Bosquejo: Encomienda a Jehová tu Camino

Texto base: Salmo 37:5

“Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.” (Salmo 37:5, RVR1960)

Introducción

En la vida nos enfrentamos constantemente a decisiones y desafíos que pueden llenar nuestro corazón de ansiedad. Muchas veces, queremos tener el control de todo, pero Dios nos llama a encomendarle nuestro camino, es decir, a confiar completamente en Él y en su dirección.

El Salmo 37:5 nos enseña tres principios fundamentales:

  1. Encomendar nuestro camino a Dios.
  2. Confiar en Él.
  3. Esperar que Él actúe.

Este bosquejo explorará lo que significa entregar nuestras decisiones y preocupaciones a Dios, cómo confiar en Él y qué promesas encontramos en su Palabra para aquellos que dependen de su guía.

1. ¿Qué significa encomendar a Jehová nuestro camino?

a) Encomendar significa entregar todo a Dios

La palabra “encomendar” en hebreo proviene de un término que significa “rodar” o “trasladar”. Esto nos da la imagen de alguien que transfiere un peso de sus propios hombros a los de Dios.

Proverbios 16:3
“Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.”

Cuando encomendamos algo a Dios, le estamos entregando el control, depositando nuestra vida, decisiones y preocupaciones en sus manos.

b) Encomendar nuestro camino significa depender completamente de Dios

Nuestro camino representa nuestra vida, nuestras decisiones, nuestros planes y sueños. Dios quiere que le entreguemos no solo las grandes decisiones, sino también las pequeñas cosas del día a día.

Jeremías 10:23
“Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos.”

No podemos depender de nuestra propia sabiduría; necesitamos la dirección de Dios en todo lo que hacemos.

c) Encomendar significa rendir nuestra voluntad a Dios

Jesús nos dio el mejor ejemplo de lo que significa encomendar el camino a Dios cuando oró en Getsemaní:

Lucas 22:42
“Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.”

Rendir nuestra vida a Dios significa aceptar su voluntad, aunque a veces no entendamos lo que está haciendo.

2. La importancia de confiar en Dios

El segundo paso después de encomendar nuestro camino es confiar en Dios. No basta con decir que hemos entregado algo a Dios si seguimos preocupándonos y tratando de controlarlo.

a) Confiar en Dios en todo momento

Dios nos llama a confiar en Él, no solo cuando todo va bien, sino también en tiempos de incertidumbre.

Proverbios 3:5-6
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.”

Confiar en Dios significa creer que Él sabe lo que es mejor para nosotros y que nunca nos fallará.

b) Confiar en Dios nos da paz

Cuando depositamos nuestra confianza en Dios, experimentamos una paz que va más allá de nuestra comprensión.

Isaías 26:3
“Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.”

No importa qué tan difícil sea la situación, podemos estar en paz cuando confiamos en Dios completamente.

c) Confiar en Dios significa esperar en su tiempo

Dios no siempre responde de inmediato, pero su tiempo es perfecto.

Salmo 27:14
“Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová.”

Esperar en Dios requiere paciencia y fe, pero siempre trae recompensa.

3. La promesa: “Y Él hará”

El tercer aspecto de este versículo es la maravillosa promesa: “y Él hará”. Cuando encomendamos nuestro camino a Dios y confiamos en Él, podemos estar seguros de que Él actuará a nuestro favor.

a) Dios tiene el control de todas las cosas

Dios no solo conoce nuestro futuro, sino que también tiene el poder para actuar en nuestra vida.

Jeremías 29:11
“Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”

Dios tiene buenos planes para nosotros y podemos confiar en que su voluntad es perfecta.

b) Dios obra en todas las cosas para bien

Aunque a veces no entendamos sus caminos, Dios siempre está obrando para nuestro bien.

Romanos 8:28
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”

Incluso los momentos difíciles pueden ser usados por Dios para bendecirnos y fortalecernos.

c) Dios responde nuestras oraciones cuando confiamos en Él

Cuando encomendamos nuestro camino a Dios, Él escucha y responde.

Mateo 7:7-8
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.”

Dios es fiel para cumplir sus promesas cuando le buscamos con sinceridad.

4. Cómo aplicar este principio a nuestra vida diaria

Saber que Dios tiene el control es una cosa, pero vivir de acuerdo con esta verdad es otra. Aquí hay algunas maneras prácticas de encomendar nuestro camino a Jehová cada día.

a) Orando y buscando la dirección de Dios

Antes de tomar decisiones importantes, debemos buscar a Dios en oración.

Filipenses 4:6
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”

Dios nos guía cuando nos acercamos a Él con un corazón sincero.

b) Meditando en su Palabra

La Biblia es la mejor guía para nuestra vida.

Salmo 119:105
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.”

Cuando conocemos la Palabra de Dios, podemos tomar decisiones sabias y alineadas con su voluntad.

c) Caminando en obediencia

No podemos encomendar nuestro camino a Dios y seguir haciendo lo que queremos. La obediencia es clave.

Santiago 1:22
“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”

Si queremos ver la mano de Dios obrando en nuestra vida, debemos seguir sus mandamientos.

d) Confiando en Dios en los tiempos difíciles

Cuando enfrentemos pruebas, en lugar de preocuparnos, debemos recordar que Dios tiene el control.

Nahúm 1:7
“Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían.”

Dios nunca abandona a los que confían en Él.

Conclusión

Encomendar nuestro camino a Jehová significa entregarle el control de nuestra vida, confiar en su voluntad y esperar en su tiempo.

Cuando hacemos esto, Dios nos da su paz, nos guía y obra a nuestro favor.

¿Estás confiando plenamente en Dios? Si hoy tienes preocupaciones o incertidumbre, decide encomendar tu camino a Jehová y confía en que Él hará. ¡Dios nunca falla!

Alejandro Rodriguez

Mi nombre es Alejandro Rodríguez y soy un hombre profundamente devoto a Dios. Desde que tengo memoria, siempre he sentido una presencia en mi vida, pero no fue hasta un momento muy particular que esa presencia se convirtió en el centro de todo lo que soy y hago.Soy el orgulloso padre de tres maravillosos hijos: Daniel, Pablo y María. Cada uno de ellos ha sido una bendición en mi vida, y a través de ellos, he aprendido el verdadero significado de la fe y la responsabilidad. Ahora también tengo el privilegio de ser abuelo de dos nietos, Miguel y Santiago, quienes llenan mi corazón de alegría y esperanza para el futuro.La historia de mi devoción a Dios comenzó en un momento oscuro de mi vida. Cuando tenía 35 años, pasé por una experiencia que lo cambió todo. Sufrí un accidente automovilístico muy grave, uno que, según los médicos, era casi imposible de sobrevivir. Recuerdo haber estado atrapado entre los hierros del coche, sintiendo que el final estaba cerca. En ese instante, mientras luchaba por respirar, una paz indescriptible me envolvió. Sentí una mano invisible que me sostenía y una voz en lo más profundo de mi ser que me decía: "No es tu hora, aún tienes una misión por cumplir".Sobreviví al accidente contra todo pronóstico médico, y esa experiencia me llevó a reevaluar mi vida y a buscar más profundamente el propósito que Dios tenía para mí. Me di cuenta de que había estado viviendo sin una dirección clara, enfocado en lo material y lo inmediato, pero ese encuentro con lo divino me mostró que había algo mucho más grande que yo debía hacer.Así nació Sermones Cristianos, un sitio web que fundé con el único propósito de difundir el mensaje de Dios a todo el mundo. Creé este espacio para que cualquiera, en cualquier lugar, pudiera acceder a la palabra de Dios y encontrar consuelo, guía y esperanza en sus momentos más difíciles, tal como yo lo hice. Mi misión es llevar el amor y el consuelo de Dios a aquellos que lo necesitan, a través de sermones inspiradores y mensajes de fe.Cada día, al despertar, agradezco a Dios por la nueva oportunidad de servirle. Mi vida ha sido un testimonio de la gracia y el poder de Dios, y mi mayor anhelo es compartir esa experiencia con los demás, para que también puedan sentir su presencia en sus vidas.

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