Introducción
El concepto de obediencia es fundamental en la vida cristiana. La Biblia nos enseña que la obediencia a Dios y a aquellos que Él ha puesto en autoridad es vital para mantener el orden y el crecimiento espiritual en la comunidad de creyentes. Uno de los pasajes claves que toca este tema es Hebreos 13:17, que dice:
“Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.” (Hebreos 13:17, RV60)
Este versículo no solo subraya la importancia de la obediencia y la sumisión a los pastores, sino que también ofrece una visión del papel de los líderes espirituales en la vida de la iglesia y cómo su servicio está directamente relacionado con el bienestar de la congregación. En este bosquejo, exploraremos el significado de esta enseñanza y cómo podemos aplicarla hoy.
I. Contexto del Libro de Hebreos
A. Propósito y audiencia
El libro de Hebreos fue escrito a cristianos que provenían del judaísmo y estaban pasando por tiempos de persecución. Algunos de estos creyentes estaban tentados a volver a las antiguas tradiciones judías para evitar el sufrimiento. El autor de Hebreos los exhorta a no apartarse de su fe en Cristo, presentando a Jesús como superior a todas las formas y figuras del Antiguo Testamento.
En el capítulo 13, el autor finaliza el libro con varias instrucciones prácticas para la vida cristiana. Entre estas exhortaciones, encontramos la orden de obedecer a los pastores o líderes espirituales de la iglesia.
B. Autoridad de los pastores en el contexto bíblico
La palabra “pastor” en este versículo se refiere a los líderes de la iglesia local. Estos son aquellos que tienen la responsabilidad de enseñar, guiar y velar por el bienestar espiritual de la congregación. En el Nuevo Testamento, los pastores son a menudo mencionados junto con los ancianos y obispos, refiriéndose a diferentes aspectos de liderazgo dentro de la iglesia (1 Pedro 5:1-4, Hechos 20:28).
II. El Llamado a la Obediencia y Sumisión
A. “Obedeced a vuestros pastores”
El verbo griego para “obedecer” en este pasaje es “peithó”, que implica una confianza voluntaria y disposición para seguir la guía de alguien. No se trata de una obediencia forzada, sino de una que surge de una convicción y confianza en el liderazgo del pastor. Esta obediencia es un acto de fe en la estructura de autoridad que Dios ha establecido en la iglesia.
B. “Sujetaos a ellos”
La palabra “sujetarse” en este versículo es “hypeikó”, que tiene el sentido de someterse con una actitud humilde. No es simplemente hacer lo que te piden, sino hacerlo con una disposición de corazón que refleja respeto y honor hacia la autoridad. Esta sumisión es necesaria para el orden dentro del cuerpo de Cristo y para fomentar un ambiente de unidad y paz.
C. El propósito de la obediencia y la sumisión
La razón por la que se nos llama a obedecer y sujetarnos a nuestros pastores es porque ellos velan por nuestras almas. Los pastores tienen una responsabilidad dada por Dios para cuidar del bienestar espiritual de la congregación, lo que implica enseñar la verdad, corregir el error, y guiar a la iglesia en santidad.
III. La Responsabilidad de los Pastores
A. “Ellos velan por vuestras almas”
Los pastores son responsables de supervisar el crecimiento espiritual de sus congregaciones. Este es un trabajo serio y demandante. El verbo “velar” implica estar alerta, estar despierto, y estar en guardia. Los pastores no solo predican los domingos, sino que están siempre preocupados por el bienestar de sus ovejas, tal como un pastor cuida de su rebaño.
Responsabilidad espiritual: Los pastores deben alimentar a la congregación con la Palabra de Dios, asegurarse de que las personas estén creciendo en su fe y protegerlas de falsas doctrinas (Efesios 4:11-12, 1 Timoteo 3:2).
Responsabilidad de cuidado pastoral: Además de la enseñanza, los pastores también deben estar disponibles para consejería, oración, y apoyo emocional. Como el buen pastor que cuida a sus ovejas (Juan 10:11), los líderes espirituales deben estar dispuestos a sacrificar su tiempo y energía para el bien de los demás.
B. “Como quienes han de dar cuenta”
La responsabilidad de los pastores no es solo hacia la congregación, sino también ante Dios. Ellos tendrán que rendir cuentas a Dios por la manera en que cuidaron de las almas que les fueron confiadas. Santiago 3:1 advierte que aquellos que enseñan serán juzgados con mayor severidad. Esta perspectiva debe infundir en los pastores un sentido de temor reverente hacia Dios y una mayor diligencia en su trabajo.
IV. Los Beneficios de la Obediencia a los Pastores
A. “Para que lo hagan con alegría”
Cuando los miembros de la iglesia obedecen y se someten a sus pastores, esto trae alegría a los líderes. Un pastor que ve que su congregación responde bien a la enseñanza y guía tendrá gozo en su ministerio. Esta alegría no solo beneficia al pastor, sino también a toda la congregación, ya que un líder gozoso es más eficaz en su servicio.
B. “Y no quejándose”
Por otro lado, si los miembros de la iglesia son rebeldes, desobedientes o indiferentes hacia la guía de sus pastores, esto trae frustración y quejas. Un pastor que tiene que luchar continuamente con la desobediencia dentro de su congregación será desalentado y su ministerio será más difícil.
C. “Porque esto no os es provechoso”
El descontento y la desobediencia no son provechosos para la congregación. Cuando un pastor está desanimado, no puede servir de manera eficaz, lo que afecta negativamente a toda la iglesia. La obediencia y sumisión a los pastores contribuyen a la paz y la prosperidad espiritual de la iglesia, mientras que la desobediencia solo trae problemas y división.
V. Aplicación Práctica
A. ¿Qué significa para los creyentes hoy?
Obedecer con discernimiento: Los creyentes deben obedecer a sus pastores siempre que estos guíen conforme a la Palabra de Dios. No se trata de una obediencia ciega, sino de una que está fundamentada en la Escritura. Si un pastor enseña algo que está en desacuerdo con la Biblia, los creyentes tienen la responsabilidad de confrontar el error (Hechos 17:11, Gálatas 1:8).
Apoyar a los líderes espirituales: Los creyentes deben apoyar a sus pastores a través de la oración, el ánimo, y la disposición para trabajar juntos en la obra del ministerio. Los pastores también necesitan cuidado espiritual y emocional.
B. Responsabilidad de los pastores hoy
Los pastores deben recordar que su autoridad proviene de Dios, y su responsabilidad es cuidar del rebaño que Dios les ha dado. Esto significa que deben enseñar fielmente la Palabra, vivir una vida de ejemplo, y cuidar amorosamente de las almas que les han sido confiadas.
Conclusión
Hebreos 13:17 nos ofrece una enseñanza clara sobre la importancia de la obediencia y sumisión a los pastores. Esta no es una obediencia ciega, sino una obediencia que surge de una confianza en el orden establecido por Dios. Los pastores tienen una gran responsabilidad, ya que deben velar por las almas de la congregación y dar cuenta a Dios por su ministerio. Por lo tanto, es crucial que los miembros de la iglesia apoyen, respeten y obedezcan a sus pastores, para que su liderazgo sea motivo de gozo y no de queja.
Al vivir estas enseñanzas, toda la comunidad de fe puede experimentar un mayor crecimiento espiritual, unidad y bendición, cumpliendo así el propósito de Dios en la iglesia.