Introducción
Queridos jóvenes, hoy quiero hablarles de algo fundamental para nuestra vida cristiana: vivir con propósito. Sabemos que en esta etapa de la vida, donde enfrentamos decisiones importantes y muchas veces incertidumbres, es fácil sentirse perdido. El mundo nos bombardea con mensajes sobre lo que deberíamos hacer, cómo deberíamos ser y qué deberíamos buscar. Pero, ¿qué dice Dios acerca del propósito de nuestras vidas? ¿Qué espera Dios de ti como joven cristiano?
Quiero que reflexionemos juntos sobre el propósito que Dios tiene para cada uno de nosotros. El propósito no es algo que inventamos o que el mundo define por nosotros, sino algo que ya está establecido en la Palabra de Dios y que descubrimos al caminar en una relación cercana con Cristo.
Dios Tiene un Propósito para Tu Vida
Lo primero que debes saber es que Dios tiene un propósito único y especial para cada uno de nosotros. No somos producto del azar. A veces, podemos sentir que nuestra vida es una simple coincidencia o que estamos en este mundo sin razón, pero la Biblia nos enseña lo contrario. En Jeremías 29:11, Dios nos dice:
“Porque yo sé los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”.
Este versículo nos revela que Dios ya ha trazado un plan para nuestra vida, y ese plan es bueno. No importa cuántas dificultades estés enfrentando, no importa cuántos errores hayas cometido en el pasado, Dios sigue teniendo un propósito para ti. Él no te ha abandonado y jamás lo hará.
Algunos pueden preguntarse, “¿Cómo puedo conocer ese propósito?”. La clave está en la relación con Cristo. Solo en Cristo podemos encontrar el verdadero sentido de nuestra vida. Efesios 2:10 dice:
“Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica”.
Dios no solo nos creó, sino que nos creó para buenas obras. Es decir, tú no estás aquí solo para existir o para vivir de manera egoísta; Dios te formó para impactar este mundo y reflejar Su amor y Su justicia.
Identifica los Obstáculos para Vivir con Propósito
A lo largo de nuestra vida, nos encontramos con muchos obstáculos que nos impiden vivir de acuerdo con el propósito de Dios. Uno de los mayores enemigos es el conformismo. El mundo te dice que vivas para ti mismo, que busques tu propio placer, tu éxito personal y que no te preocupes por los demás. Sin embargo, este tipo de mentalidad solo te lleva a un vacío profundo.
Jesús, en cambio, nos llama a negar el egoísmo y a seguirlo con un corazón humilde. En Mateo 16:24, Jesús dice:
“Si alguno quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme”.
Negarse a uno mismo significa poner a Dios y Su voluntad en primer lugar, incluso cuando el mundo te dice que hagas lo contrario. Vivir con propósito en Cristo implica renunciar a vivir para nosotros mismos y comenzar a vivir para Él y para los demás.
Otro obstáculo es el temor al fracaso. Muchos jóvenes sienten que no pueden alcanzar grandes cosas para Dios porque creen que no son lo suficientemente buenos, inteligentes o fuertes. Pero, ¿sabías que en la Biblia los héroes de la fe también eran personas con debilidades?
Piensa en Moisés, quien dijo que no era buen orador; en Gedeón, que se consideraba el más insignificante de su tribu; o en Jeremías, que se quejaba de ser demasiado joven. A pesar de estas limitaciones, Dios los usó de maneras poderosas porque ellos estaban dispuestos a obedecer.
Dios no busca personas perfectas, busca corazones dispuestos. Si estás dispuesto a ser guiado por Dios y a confiar en Él, verás cómo te capacita para cumplir con Su propósito.
Vivir para Cristo, no para el Mundo
El apóstol Pablo, en Romanos 12:2, nos exhorta:
“No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.
El mundo quiere que vivamos bajo sus estándares. Nos dice que debemos alcanzar éxito material, fama, reconocimiento y poder. Pero, ¿es eso lo que realmente vale la pena? El verdadero éxito es cumplir con el propósito de Dios.
Renovar nuestra mente implica permitir que la Palabra de Dios transforme la manera en que pensamos y actuamos. El mundo nos presiona para ser aceptados, para encajar, pero Dios nos llama a ser diferentes, a ser luz en la oscuridad (Mateo 5:14-16). Ser luz significa brillar con el amor y la verdad de Cristo, ser un reflejo de Su carácter en nuestras palabras, actitudes y decisiones.
Cuando vives para Cristo, no te preocupas tanto por agradar a los demás o por seguir las modas pasajeras de este mundo. Te enfocas en agradar a Dios y en vivir de acuerdo con Sus principios eternos.
Cómo Descubrir Tu Propósito en Cristo
Algunos se preguntan, “¿Cómo puedo saber cuál es mi propósito específico?”. Aquí te doy algunos pasos prácticos:
a) Busca a Dios en Oración y en Su Palabra
La oración es la forma más directa de conectar con Dios. Pídele que te revele Su propósito para tu vida. Además, sumérgete en Su Palabra. En ella encontrarás principios y verdades que guiarán tu caminar.
b) Sirve a Otros
Muchas veces el propósito se revela cuando comenzamos a servir. A través del servicio, descubrimos nuestras pasiones, talentos y habilidades. No esperes a tener todas las respuestas para comenzar a hacer algo. A veces, el propósito se encuentra en el proceso de servir y amar a los demás.
c) Escucha el Espíritu Santo
El Espíritu Santo es nuestro guía y consejero. Él nos muestra el camino y nos da la sabiduría para tomar decisiones correctas. A medida que escuchas Su voz, podrás identificar las oportunidades que Dios te pone para cumplir Su propósito.
d) Permanece en Comunión con Otros Creyentes
Dios usa a otras personas para confirmar Su propósito en nuestra vida. La comunión con otros creyentes nos anima, nos da perspectiva y nos ayuda a mantenernos firmes en la fe. Busca rodearte de amigos y líderes cristianos que te inspiren a seguir el camino de Cristo.
Viviendo con Propósito Cada Día
Vivir con propósito no es algo que solo sucede en momentos especiales o cuando todo va bien. Vivir con propósito significa caminar con Cristo todos los días, en lo cotidiano, en lo sencillo, en lo que parece insignificante.
En Colosenses 3:23-24, se nos dice:
“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”.
Cada cosa que hagas, hazla para el Señor. Sea que estés estudiando, trabajando, o sirviendo a los demás, hazlo con el corazón puesto en Cristo. De esta manera, tu vida reflejará el propósito de Dios, y serás luz para el mundo.
Conclusión
Queridos jóvenes, Dios tiene un plan maravilloso para cada uno de ustedes. No importa cuán difícil sea el camino, Él está contigo. El propósito de tu vida no se define por lo que el mundo dice, sino por lo que Dios ha declarado sobre ti. Al buscar a Cristo y seguir Sus caminos, encontrarás el propósito que tanto anhelas. Vive con la certeza de que en Cristo tienes un propósito eterno que impactará tu vida y la de quienes te rodean.