Hermanos y hermanas en Cristo, hoy quiero hablarles sobre un tema crucial para nuestra vida cristiana: tomar decisiones. Desde el momento en que nos despertamos hasta que nos acostamos, estamos constantemente tomando decisiones, algunas triviales y otras que pueden marcar el curso de nuestra vida y nuestra relación con Dios. ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestras decisiones están alineadas con la voluntad de Dios? Esta pregunta es fundamental, porque tomar decisiones correctas, basadas en la guía divina, puede llevarnos a experimentar la plenitud de la vida que Dios tiene para nosotros.
La importancia de las decisiones
Cada decisión que tomamos tiene una consecuencia. Algunos de nosotros hemos experimentado las bendiciones de tomar decisiones sabias, mientras que otros, en algún momento, hemos sufrido por decisiones mal tomadas. Un ejemplo claro de esto lo encontramos en la Biblia con Adán y Eva. Ellos tomaron una decisión que no solo afectó sus vidas, sino la vida de toda la humanidad. En Génesis 3, vemos cómo una sola decisión errónea llevó al pecado y la separación de Dios.
Sin embargo, también vemos en las Escrituras cómo una buena decisión puede cambiar no solo el destino de una persona, sino de todo un pueblo. Josué, después de la muerte de Moisés, tuvo que tomar decisiones difíciles al guiar a los israelitas hacia la Tierra Prometida. En medio de todas las distracciones y presiones, él hizo una declaración clara y firme: “Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor” (Josué 24:15). Su decisión no solo influyó en su vida, sino que fue un ejemplo de fidelidad para toda la nación de Israel.
Al reflexionar sobre esto, debemos preguntarnos: ¿estamos tomando decisiones con la misma determinación de servir al Señor? ¿Estamos conscientes del impacto que nuestras decisiones tienen en nuestra vida y en la vida de quienes nos rodean?
Tomando decisiones sabias a la luz de la Palabra de Dios
La pregunta clave que nos enfrentamos es cómo tomar decisiones que honren a Dios y estén alineadas con Su voluntad. La Biblia nos ofrece principios valiosos que podemos aplicar a nuestras vidas para tomar decisiones sabias.
1. La oración como herramienta fundamental
El primer paso para tomar decisiones sabias es buscar la dirección de Dios en oración. En Filipenses 4:6, se nos instruye a no preocuparnos por nada, sino a presentar nuestras peticiones a Dios en oración. Cuando enfrentamos decisiones, grandes o pequeñas, es esencial que acudamos a Dios primero. Muchas veces, la tentación es actuar rápidamente, confiar en nuestra propia sabiduría o en los consejos del mundo, pero eso puede llevarnos por caminos equivocados.
Incluso Jesús, el Hijo de Dios, buscó a su Padre en oración antes de tomar decisiones importantes. En Lucas 6:12, vemos cómo Jesús pasó la noche orando antes de elegir a sus doce discípulos. Si Jesús, siendo perfecto, sintió la necesidad de buscar la guía de Dios antes de tomar una decisión importante, ¡cuánto más nosotros deberíamos hacerlo!
La oración no solo nos permite acercarnos a Dios y buscar su voluntad, sino que también nos ayuda a calmar nuestro espíritu y escuchar su voz. A través de la oración, podemos encontrar la paz que sobrepasa todo entendimiento y la dirección clara de Dios para nuestras decisiones.
2. La Palabra de Dios como nuestra guía
Además de la oración, es fundamental meditar en la Palabra de Dios. En Salmos 119:105, leemos que la Palabra de Dios es “lámpara a nuestros pies y luz en nuestro camino”. Si queremos tomar decisiones que estén alineadas con la voluntad de Dios, necesitamos estar inmersos en Su Palabra. La Biblia está llena de sabiduría y principios que nos guían en todas las áreas de la vida.
Por ejemplo, cuando enfrentamos decisiones difíciles en nuestras relaciones, finanzas, o carrera, la Biblia nos da una base sólida sobre cómo proceder. Proverbios 3:5-6 nos dice que debemos confiar en el Señor con todo nuestro corazón y no apoyarnos en nuestra propia inteligencia. Este versículo nos recuerda que nuestras decisiones deben basarse en la confianza en Dios y no en nuestra propia comprensión limitada.
Cuando meditamos en la Palabra de Dios, permitimos que Su verdad transforme nuestra mente y nuestro corazón. Esto nos capacita para tomar decisiones que glorifiquen a Dios y nos lleven a vivir de acuerdo con su propósito para nuestras vidas.
3. Buscar consejo sabio
Otra clave importante para tomar decisiones sabias es buscar consejo de personas piadosas. Proverbios 11:14 dice: “Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay seguridad”. A veces, Dios usa a otras personas para hablarnos y guiarnos en nuestras decisiones.
Es esencial rodearnos de personas que compartan nuestra fe y que puedan ofrecernos consejo basado en la Palabra de Dios. No se trata de buscar opiniones al azar, sino de buscar personas maduras espiritualmente, que puedan ver las situaciones desde una perspectiva bíblica.
Incluso grandes líderes bíblicos, como el apóstol Pablo, buscaron consejo de otros creyentes. En varias ocasiones, Pablo colaboró con otros apóstoles para asegurarse de que estaba tomando decisiones alineadas con la misión de Dios. De la misma manera, nosotros debemos estar dispuestos a escuchar y aprender de los demás cuando enfrentamos decisiones importantes.
4. Ser pacientes y esperar en el Señor
Uno de los mayores desafíos al tomar decisiones es la paciencia. Vivimos en una cultura que valora la inmediatez y las respuestas rápidas. Sin embargo, la Biblia nos enseña a ser pacientes y a esperar en el Señor. En Isaías 40:31, se nos recuerda que “los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas”.
Esperar en Dios no significa quedarnos inactivos, sino confiar en su tiempo perfecto. A veces, la mejor decisión es no apresurarse, sino esperar hasta que Dios nos dé claridad. Cuando intentamos tomar decisiones rápidas, a menudo lo hacemos basados en el temor o la presión externa. Pero cuando esperamos en el Señor, Él nos da fuerzas renovadas y nos guía en la dirección correcta.
Tomar decisiones en tiempos de crisis
A menudo, las decisiones más difíciles de tomar son aquellas que enfrentamos en momentos de crisis. Tal vez estés atravesando un problema financiero, una enfermedad, o una crisis familiar. En esos momentos, es fácil sentir que debemos actuar de inmediato, pero es precisamente en esos momentos cuando más necesitamos la dirección de Dios.
Santiago 1:5 nos ofrece una promesa poderosa: “Si alguno de ustedes necesita sabiduría, pídala a Dios, y él se la dará; pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie”. Esta promesa es especialmente relevante en tiempos de crisis. Dios no solo está dispuesto a darnos sabiduría, sino que lo hace generosamente. No debemos dudar en pedirle dirección cuando estamos enfrentando decisiones difíciles.
Además, es importante recordar que Dios está con nosotros, incluso en los momentos más oscuros. Salmos 46:1 dice: “Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”. Saber que Dios está a nuestro lado nos da la confianza para tomar decisiones difíciles con fe y paz.
Conclusión
Amados hermanos y hermanas, tomar decisiones sabias es una parte esencial de nuestra vida cristiana. Ya sea que estemos eligiendo una carrera, decidiendo cómo manejar una relación, o buscando la dirección de Dios para nuestro futuro, debemos recordar siempre buscar Su guía. La oración, la meditación en la Palabra, el consejo sabio y la paciencia son claves para tomar decisiones que glorifiquen a Dios.
Cada decisión que tomamos tiene un impacto en nuestra vida y en nuestra relación con Dios. Que podamos, como Josué, declarar firmemente: “Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor” (Josué 24:15). Si buscamos a Dios en todas nuestras decisiones, podemos estar seguros de que Él nos guiará por el camino correcto.
Que Dios nos bendiga y nos dé la sabiduría para tomar decisiones que reflejen Su voluntad y nos acerquen más a Él. ¡Amén!